11/9/2023
Aunque muchos ven el juego como un simple pasatiempo, sus repercusiones van mucho más allá de la emoción o la desilusión inmediatas. Si estás luchando contra sentimientos de depresión, ansiedad o soledad y notas una creciente dependencia del juego como vía de escape, hay algo que es importante que sepas: no estás solo. En este blog exploraremos la relación entre el juego y el bienestar mental, arrojando luz sobre cómo el juego puede afectar a nuestro estado emocional.
La Relación Entre las Actividades Adictivas y la Salud Mental
El juego puede proporcionar un subidón de adrenalina y una oleada de dopamina. Al principio, es natural sentir excitación y expectación, lo que puede proporcionarnos un escape temporal del estrés de la vida. Sin embargo, a medida que comienzas a perseguir las pérdidas y juegas con más frecuencia, puedes acabar entrando en un ciclo en el que los problemas de salud mental no hacen más que amplificar el problema.
Si el juego te está causando problemas, es posible que tú -y muchas otras personas como tú- también te estés enfrentando a algunos de los siguientes problemas:
- Depresión
Las investigaciones destacan constantemente los profundos vínculos entre la ludopatía y la depresión, ya que cada una amplifica los efectos de la otra. Cuando uno se siente deprimido, es fácil ver cómo el juego puede proporcionar una breve vía de escape o una distracción, como una forma de automedicación. Sin embargo, es probable que esto exacerbe la depresión a largo plazo, a medida que la distancia se hace más grande con tus seres queridos y los perjuicios económicos empiezan a afectar cada vez más tu vida.
- Ansiedad y estrés
Cada apuesta sube la apuesta, no sólo en términos económicos, sino también emocionales. La preocupación constante por las deudas crecientes, la necesidad de ocultar la verdad a tus seres queridos y la imprevisibilidad de cada apuesta pueden resultar abrumadores. El pánico que provoca perder más de lo que te puedes permitir, el hecho de perseguir las pérdidas a pesar de haberte prometido a tí mismo que no lo harías, o simplemente enfrentarte a las consecuencias después de una sesión de juego, pueden intensificar la tensión en tus emociones y tu mente.
- Aislamiento social
¿Te alejas de tus amigos y familiares, ocultando tus actos por vergüenza? Este tipo de aislamiento puede amplificar los sentimientos de soledad, lo que afecta aún más a tu bienestar mental y te empuja a “automedicarte” con apuestas y juegos de azar. ¿Y esas relaciones que antes parecían refugios seguros? Pueden volverse tensas, añadiendo otra capa de angustia emocional.
- Disminución de la autoestima
A medida que se acumulan las pérdidas, es posible que empieces a cuestionarte tu capacidad para tomar decisiones, el valor que tienes para tus seres queridos y tu autoestima. Esta continua autorreflexión puede minar su confianza, haciéndote más vulnerable a otros problemas de salud mental.
- Abuso de sustancias y juego
Existe una profunda conexión entre el problema del juego y el abuso de sustancias. Si alguna vez has buscado consuelo en las drogas o el alcohol para hacer frente a la abrumadora culpa, vergüenza o ansiedad que te produce el juego, es importante saber que no estás solo. La combinación de estos problemas puede intensificar la presión sobre su salud mental, pero reconocerlo es un paso crucial para buscar ayuda y recuperarte.
Está claro que los efectos del juego van más allá del simple hecho de apostar. El entrelazamiento de estos aspectos emocionales, psicológicos y financieros a veces puede llevarte por un camino difícil. Pero lo más importante es que existe ayuda y que siempre hay esperanza. No importa lo profunda u oscura que pueda parecer la situación, muchas personas como tú han buscado ayuda y están mejor por ello.
En Busca de Ayuda
El problema del juego y el bienestar mental están profundamente relacionados. Es un ciclo difícil de romper, pero mantener una comunicación abierta con tus seres queridos y buscar ayuda puede ser un paso positivo para superarlo.
Si te enfrentas a estos problemas o conoces a alguien que lo esté, es esencial buscar ayuda profesional, y las terapias y el asesoramiento pueden proporcionar herramientas y estrategias para combatir los comportamientos adictivos.
Es importante saber que no estás solo en este camino y que hay muchos recursos disponibles para ayudarte.
